Las primeras fábricas textiles en Tlaxcala se establecieron entre 1876 y 1901 en lugares próximos a ríos y a vías del tren (Rosales, 2003); poco a poco los llanos cubiertos de milpas y magueyes se empezaron a llenar de enormes construcciones (Santibañez, 2000).
En Puebla las textileras se establecieron un poco antes que en Tlaxcala. Las primeras se instalaron en Haciendas; aprovechando la infraestructura existente y la mano de obra barata del lugar (Gutiérrez, 1996), así como las estructuras de poder previamente establecidas.
En Tlaxcala quienes establecieron las fábricas textiles fueron en su mayoría, españoles radicados en Puebla (Santibañez, 2000). De acuerdo con Rosales (2003) “la industria fabril aprovecha a la población artesano-campesina para extraer de ella grandes ganancias en una forma que representa menos riesgos ya que le da un mayor margen de ajuste al mercado”; idea que se extiende a todo esquema de producción en el sistema económico actual, ésta idea se asume y se ejerce como algo dado, como el destino de unxs y de otrxs: existen los que piensan y los que hacen, los de arriba y los de abajo.
En Puebla las textileras se establecieron un poco antes que en Tlaxcala. Las primeras se instalaron en Haciendas; aprovechando la infraestructura existente y la mano de obra barata del lugar (Gutiérrez, 1996), así como las estructuras de poder previamente establecidas.
En Tlaxcala quienes establecieron las fábricas textiles fueron en su mayoría, españoles radicados en Puebla (Santibañez, 2000). De acuerdo con Rosales (2003) “la industria fabril aprovecha a la población artesano-campesina para extraer de ella grandes ganancias en una forma que representa menos riesgos ya que le da un mayor margen de ajuste al mercado”; idea que se extiende a todo esquema de producción en el sistema económico actual, ésta idea se asume y se ejerce como algo dado, como el destino de unxs y de otrxs: existen los que piensan y los que hacen, los de arriba y los de abajo.
Al pensar en la industria muchas veces imaginamos procesos absolutamente mecanizados, como si en los procesos no existieran seres humanos: nunca nos imaginamos a la gente que interactúa con las máquinas, a las personas que producen las cosas que consumimos.
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Entre 1960 y 1970 las principales textileras fueron cerrando sus puertas. Lo que ocurrió en Tlaxcala es muy interesante, porque frente al importante cambio económico y social del desarrollo y mantenimiento industrial la comunidad respondió adaptándose a través de la formación de talleres domésticos de textiles: trabajo doméstico autogestivo. En palabras de Gutiérrez (1996), el ritmo del proceso de industrialización en los textiles permitió, durante mucho tiempo, la coexistencia de formas productivas con tecnologías desiguales (artesanales e industriales)
De acuerdo con Rosales (2003) la existencia del sector artesanal influye en que en la entidad predomine la pequeña y mediana industria operada con máquinas antiguas y poca inversión de capital.
En RECREAR la historia que leemos en Contla, Tlaxcala es que a pesar de que la región tiene; tanto las tecnologías como la habilidad y el saber técnico, sigue trabajando como mejor puede con lo que tiene. El hecho de que cierto tipo de industria se desarrolle en determinada región provoca un fenómeno en el cual, una región que funcionaba como complejo industrial (cluster) disfruta de los ‘beneficios’ mientras lo que es producido sea valorado económicamente y en el momento que una fábrica quiebra la región quiebra. El capital se mueve y escapa de las regiones ya quebradas. Otro ejemplo de esto es Detroit, o sea, pasa hasta en ‘las mejores familias’. Sin la ayuda de regulaciones de un país las empresas truenan a la gente y ahora a regiones enteras.
De acuerdo con Rosales (2003) la existencia del sector artesanal influye en que en la entidad predomine la pequeña y mediana industria operada con máquinas antiguas y poca inversión de capital.
En RECREAR la historia que leemos en Contla, Tlaxcala es que a pesar de que la región tiene; tanto las tecnologías como la habilidad y el saber técnico, sigue trabajando como mejor puede con lo que tiene. El hecho de que cierto tipo de industria se desarrolle en determinada región provoca un fenómeno en el cual, una región que funcionaba como complejo industrial (cluster) disfruta de los ‘beneficios’ mientras lo que es producido sea valorado económicamente y en el momento que una fábrica quiebra la región quiebra. El capital se mueve y escapa de las regiones ya quebradas. Otro ejemplo de esto es Detroit, o sea, pasa hasta en ‘las mejores familias’. Sin la ayuda de regulaciones de un país las empresas truenan a la gente y ahora a regiones enteras.
Referencias:
Gutierrez Álvarez, Coralia. (1996). La industria textil en Puebla y Tlaxcala durante el Porfiriato. Revista de la Universidad UNAM, 545, 42-46.
Rosales Ortega, Rocío. (2003). Tlaxcala ¿un distrito industrial?. Sociológica, 51, 161-163.
Santibáñez Tijerina, Blanca Esthela (2000) “En las Márgenes del río Zahuapan. La industria textil en Tlaxcala”, en Historia e Imágenes de la Industria Textil Mexicana Puebla, Tlaxcala y Veracruz, Puebla, Cámara de la Industria Textil de Puebla y Tlaxcala, Gobierno del Estado Libre y Soberano de Puebla, KoSa México, Benemérita Universidad Autónoma de Puebla, Instituto de Ciencias Sociales y Humanidades, pp. 89-121.
Gutierrez Álvarez, Coralia. (1996). La industria textil en Puebla y Tlaxcala durante el Porfiriato. Revista de la Universidad UNAM, 545, 42-46.
Rosales Ortega, Rocío. (2003). Tlaxcala ¿un distrito industrial?. Sociológica, 51, 161-163.
Santibáñez Tijerina, Blanca Esthela (2000) “En las Márgenes del río Zahuapan. La industria textil en Tlaxcala”, en Historia e Imágenes de la Industria Textil Mexicana Puebla, Tlaxcala y Veracruz, Puebla, Cámara de la Industria Textil de Puebla y Tlaxcala, Gobierno del Estado Libre y Soberano de Puebla, KoSa México, Benemérita Universidad Autónoma de Puebla, Instituto de Ciencias Sociales y Humanidades, pp. 89-121.